Colífagos Somáticos en el Agua Potable: Indicadores de Contaminación Viral
¿Qué son los colífagos somáticos?
Los colífagos somáticos son virus que infectan bacterias del tipo Escherichia coli (E. coli) a través de su membrana externa (de ahí el término “somático”). Estos virus no son patógenos humanos, pero actúan como indicadores indirectos de contaminación viral fecal en el agua potable. Su comportamiento ambiental —en términos de supervivencia, persistencia y resistencia a tratamientos— es similar al de los virus entéricos humanos.
¿Cómo llegan al agua potable?
La presencia de colífagos somáticos en el agua suele estar relacionada con la contaminación fecal de origen humano o animal. Pueden ingresar al agua a través de:
- Descargas de aguas residuales insuficientemente tratadas.
- Infiltraciones en redes de distribución.
- Filtraciones desde fuentes superficiales contaminadas.
Al igual que los virus entéricos, los colífagos son más resistentes que las bacterias tradicionales a procesos como la cloración o la radiación UV, por lo que su detección sirve como alerta temprana en sistemas de tratamiento y distribución de agua.
¿Qué efectos pueden tener en la salud?
Aunque los colífagos somáticos no representan un riesgo directo para la salud humana, su presencia indica una posible contaminación viral. Esto implica que podrían estar presentes virus patógenos como norovirus, enterovirus o adenovirus, con consecuencias que van desde infecciones gastrointestinales leves hasta enfermedades graves, especialmente en personas inmunodeprimidas.
¿Qué dicen los organismos internacionales?
- Organización Mundial de la Salud (OMS): Recomienda utilizar colífagos somáticos como indicadores virales en la evaluación del riesgo microbiológico en agua potable, sobre todo cuando no se puede medir directamente la presencia de virus humanos.
- Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA): Ha desarrollado métodos específicos (como EPA 1602, 1642 y 1643) para detectar colífagos somáticos en muestras de 100 mL de agua, siendo más sensibles que los métodos bacteriológicos tradicionales.
- Normativa ISO: Las normas ISO 10705-1, 10705-2 y 10705-3 describen los métodos estandarizados para el análisis y concentración de colífagos, incluyendo técnicas de doble capa de agar y filtración por membrana.
- BOE (Real decreto 3/2023): En caso de aparición en el agua tratada, sin perjuicio de la adopción inmediata de las medidas correctoras adecuadas, si es factible, los operadores deberán realizar una evaluación cuantitativa de riesgo microbiológico viral conforme a los criterios de la OMS.
¿Cómo se detectan y controlan?
La detección tradicional implica el cultivo en medios específicos con cepas de E. coli y conteo de placas. Recientemente, se han desarrollado métodos rápidos y eficientes como el Enumera® Rapid Kit, que permite detectar y cuantificar colífagos en 100 mL de agua en menos de un día laboral, con una tasa de recuperación del 95–116% dependiendo del tipo de agua.
¿Qué límites son aceptables?
A diferencia de parámetros químicos, no existe un “límite máximo” universalmente establecido para colífagos somáticos. Su uso se basa en el principio de barreras múltiples: si se detectan, se considera que existe riesgo de presencia de virus, y se deben revisar y reforzar las medidas de tratamiento y desinfección del agua potable.
En resumen
Los colífagos somáticos no son peligrosos por sí mismos, pero su detección en el agua es una bandera roja que alerta sobre posibles virus patógenos. Evaluarlos con métodos rápidos, como los kits validados por la ciencia, puede ayudar a prevenir brotes de enfermedades y garantizar un suministro de agua más seguro.
